4 formas de celebrar a Picasso en los lugares que marcaron su vida

En uno de sus cuadros más célebres, 'Las señoritas de Aviñón', Picasso mostró al mundo lo que sería una de las vanguardias más importantes de principios del s XX: el cubismo. Aquella obra se inspiró en los locales de ambiente de la calle Avinyó, en el Barrio Gótico de la capital catalana. Es un buen punto de partida para una ruta que ha de pasar también por la cervecería-cabaré Els Quatre Gats, el alma del mundo bohemio modernista de la época y donde solía coincidir con Santiago Rusiñol, Ramón Casas y Antoni Gaudí. En cuanto a lugares dedicados al arte, otro punto de interés es la galería donde expuso su obra por primera vez, en la calle Petritxol, y la escuela de arte donde estudió, la Llotja de Mar. Para completar la ruta, nada como dejarse caer por el Museo Picasso de Barcelona, inaugurado en 1963 en la calle Montcada, y que posee una colección de más de 4.000 obras del pintor malagueño. Ya lo dijo el propio Picasso en su momento al ser preguntado por Barcelona: "Allí es donde empezó todo… Allí es donde comprendí hasta dónde podía llegar".

Catalunya está llena de paisajes cautivadores. Algunos de ellos fueron clave para que Picasso se inspirase y diese forma a su obra. Es el caso de la Horta de Sant Joan, municipio de la Terra Alta donde el pintor pasó dos etapas muy diferentes de su vida. La primera, con apenas 19 años. La segunda, una década después, cuando decidió dar un giro a su obra y dar forma a lo que después sería el cubismo, creando algunas de sus obras cubistas más célebres, como 'La balsa de Horta' (1909) y 'La fábrica' (1909). Ambas se encuentran, junto a otras muchas, en el Centro Picasso, un pintoresco edificio que ocupa el Antiguo Hospital, de construcción renacentista y datado en 1580, que tampoco os podéis perder. ¿Más planes de paisajes únicos? Ahí va otro: Gósol, en la comarca del Bergadá, fue uno de los lugares que más energía creativa generó en Picasso: allí pintó 302 obras, como 'Joven de Gósol' o 'La mujer de los panes'. Además, en Cadaqués disfrutó del verano al abrigo del Mediterráneo junto a su pareja, Fernande Olivier. Allí exploró sus calas, paseó por callejuelas del pueblo y descubrió los caminos que rodean la escarpada Costa Brava. ¿Os animáis a seguir sus pasos?

Miró y Picasso mantuvieron una estrecha amistad durante más de cincuenta años. Fruto de esa alianza personal y artística nace la exposición conjunta que organizan el Museu Picasso de Barcelona y la Fundació Joan Miró. La muestra se celebra de forma simultánea en las dos instituciones y se puede visitar entre el 20 de octubre de 2023 y el 25 de febrero de 2024. Organizada en torno a seis grandes ejes cronológicos y temáticos, reúne más de 250 obras provenientes de colecciones públicas y privadas de todo el mundo. Si además os quedáis con ganas de conocer los paisajes que marcaron la creación artística de Miró, conviene visitar Mont-roig del Camp, lugar de veraneo familiar de su familia donde hoy se ubica la Fundación Mas Miró.

El pintor malagueño era un creador incansable: se calcula que a lo largo de su vida dio forma a 15.691 obras. Y entre los distintos soportes que le obsesionaron se incluye la cerámica. Picasso volcó su talento en piezas de todo tipo: desde jarrones hasta baldosas, la mayoría de ellas decoradas con temáticas relacionadas con la tauromaquia, la figura de la paloma y elementos mitológicos. Realizó cerca de 600 a lo largo de su vida, muchas de las cuales se han podido ver en los últimos meses en una de las exposiciones más aclamadas del año, 'La voluntad de Picasso. Las cerámicas que inspiraron al artista', que ha acogido el Museo del Diseño de Barcelona.

Como veis, son muchas las formas de descubrir el universo de Picasso en territorio catalán. Planead una escapada, reservad días, ¡y sumergíos en los caminos creativos del artista!