Está a un paso del Wizink Center pero los vecinos conocen bien esta dirección gracias a su versatilidad y a su amplitud de horarios. Es un 3 en 1 de manual el que ha montado Jorge Díaz en esta zona del barrio de Goya. Puedes ir a tomar y picar algo en la barra, comprar algún producto gourmet o sentarte en su sala y entregarte a la muy tradicional y gustosa carta que dispensan. Todo se retroalimenta en este espacio.
Cañas bien tiradas y buen vermut de grifo sobre una barra de mármol. Qué más quieres para celebrar el aperitivo. ¿Una ensaladilla rusa? La tienen. ¿Gildas? También. Y una solvente selección embutidos, patés, conservas, quesos... más algunos bocatines para terminar de quedarte satisfecho.
Para comer caliente y estirar el plan tienen una carta donde lucen los guisos de toda la vida, los platos de ritmo pausado en su elaboración como unos tradicionales callos a la madrileña con garbanzos o unas siempre apetecibles carrilleras de ternera o de cerdo ibérico (para mojar pan hasta que se acabe) además de recetas cada vez menos habituales en la restauración como las ancas de rana o los caracoles.
