‘Sabor en cada palabra’ es la autodefinición de The Toast Tavern, pequeño negocio en el meollo de Chamberí con los sándwiches caseros como razón de ser. ‘Sabor en cada cerveza’, matizaríamos nosotros, y es que junto a la selección de bocadillos es protagonista una colección de cervezas ‘craft' que brotan y se tiran a la perfección desde ocho grifos.
Cada semana cambian, por lo que si sois clientes asiduos podéis haceros verdaderos expertos, más aún si asistís a alguna de las catas que organizan puntualmente y que anuncian en el espacio. Americanas, belgas, españolas. De toda clase y tipo. Lager, pale, pilsen…Hasta una propia, la BBB que, esta sí, se mantiene siempre. Las sirven en medias pintas y pintas y son el acompañamiento perfecto para la casi decena de emparedados que trabajan y que se muestran escritos en la pared de azulejo de esta taberna a lo ‘hipster’.
Los bocadillos tienen un tamaño aceptable para una sola persona, pero podéis convertirlos en tostas (solo una rebanada de pan) para probar varios, para que os salgan un euro más económicos o para aligerar el asunto y que ‘pasen’ de forma más fácil.
El concepto es original, sencillo pero efectivo. El fuerte es la cerveza, tanto la de grifo como las de botellín, otras tantas. La parte sólida, pasable. No son los sándwiches más jugosos ni los más sabrosos, pero se dejan comer ‘in situ’ o en casa, porque los preparan para llevar. Os gustará para un plan casual cualquier día de la semana.