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Tras meses de debates y polémicas, el Ayuntamiento de Madrid por fin comenzará a aplicar la Ley de Memoria Histórica y cambiará el nombre de 30 calles franquistas que todavía podemos encontrar en el callejero de la capital. Una medida que ha sido aprobada en un pleno municipal en el que Ahora Madrid, PSOE y Ciudadanos votaron a favor y el PP (¡oh sorpresa!) votó en contra.
En la primera fase (el resto se detallarán cuando se presente el Plan Integral de Memoria de Madrid), las modificaciones tendrán lugar en 16 distritos diferentes y se llevarán a cabo a partir del segundo trimestre de 2016. Entre las primeras vías que cambiarán sus nombres por otros todavía no definidos se encuentran la del Comandante Zorita, General Moscardó, General Millán Astray, Plaza del Caudillo, Plaza de Arriba España y calle de los Caídos de la División Azul, entre otras.
Este plan incluye también la eliminación de vestigios franquistas como la lápida de José García Vara (fundador de la Central Obrera Nacional Sindicalista en el número 4 la calle Arrieta), el monolito al Alférez Provisional (plaza de Felipe IV), la lápida a los Caídos de Chamartín de La Rosa (plaza de Duque de Pastrana), el monumento a los mártires de la Sacramental de San Isidro en el paseo Ermita del Santo y la placa a los Hermanos Falcó y Álvarez de Toledo, en el distrito de Barajas.