18 películas para el 2018

El 2018 a duras penas ha empezado y ya sabemos que esta será una de las mejores películas del año. Luca Guadagnino nos sitúa en una villa del norte de Italia, en el verano del 83. Podemos sentir el sabor de los árboles frutales, de los albaricoques y los melocotones. Las bicicletas entran y salen de la casa. Las acequias, el río, las ventanas abiertas, las camas hechas con sábanas de hilo, las radios en marcha. Y, en el centro del relato, un adolescente en bañador que se enamora de un hombre de 30 años. Es una cinta sobre la belleza del deseo, explicado sin crisis ni complejos.

A muchos, el regreso de la saga 'Jurassic Park' nos pareció malo de solemnidad. Aún así, le daremos una oportunidad a esta nueva entrega, sobre todo porque la dirige Juan Antonio Bayona, ejecutando el producto bajo control del ojo todopoderoso de Steven Spielberg. La franquicia vuelve a situarnos en Isla Nublar, escenario que en la cinta anterior quedó destruido entre las garras de unos cuantos dinosaurios fuera de control. Ahora, estos reptiles de apetito voraz sobreviven entre sus ruinas, hasta que un volcán en erupción los pone en peligro. 

Esto son palabras mayores. Roman Polanski, animal perverso donde los haya, ha adaptado la última novela de Delphine de Vigan, un thriller psicológico digno del Stephen King de 'Misery', asfixiante y claustrofóbico, a caballo entre la realidad y el puro delirio, en el que la escritora nos cuenta la historia de cómo una nueva amiga se mete en su vida hasta vampirizarla. El guion es obra de Olivier Assayas, a quien tal vez recordéis como el director de 'Personal shopper', un relato de fantasmas. Seguro que nos pone los pelos de punta. 

La última fantasía de Guillermo del Toro es una relectura preciosa del relato de 'La bella y la bestia', pasada por la influencia de Jack Arnold en el clásico 'La mujer y el monstruo'. Virada a verdes, amarillos y dorados, la cinta entera se mueve en una paleta de texturas subacuáticas, de una sensualidad que desborda los límites de cada plano. Y así nos explica una historia de amor pasional entre una muchacha sordomuda y una criatura anfibia, de piel viscosa, que vive encarcelada en un tanque de agua.

Hace casi dos años del estreno de 'El hijo de Saúl' y cada vez que pensamos en ella un esalofrío nos recorre el epinazo de arriba abajo. Imposible olvidar esa imagen de los campos de concentración, los cadáveres desnudos, amontonados bajo las duchas de gas, y esa cámara que se pegaba a la nuca del personaje, corriendo de un lado al otro como un hurón en busca de la salida del laberinto. El director, el húngaro László Nemes, vuelve al ruedo este año, esta vez con una cinta con aires de 'period drama' que nos lleva a Budapest, en vísperas de la Primera Guerra Mundial.

Wes Anderson vuelve al 'stop-motion' con esta cruda distopía que tiene lugar en Japón, en un futuro próximo que pinta epidémico y desolador. La población mundial de perros se ha multiplicado hasta límites insostenibles. Se han convertido en una amenaza para la humanidad. Así que poco a poco van siendo desterrados a una isla que es como un vertedero flotante, donde de vez en cuando un avión suelta un cargamento de carne podrida. La animación de 'Fantastic Mr. Fox' resuena en cada uno de los personajes, aunque aquí el escenario no resulta tan tierno. 

No estamos ante ningún cuento infantil. Lars von Trier, maestro en el arte de la provocación, ya nos había enseñado en obras anteriores como 'Dogville' que, en su caso, lo naíf siempre oculta intenciones tenebrosas. Después de haber entrado en los dominios del porno más escabroso en 'Nymphomaniac', el genio danés sigue las andanzas de un asesino en serie, a lo largo de doce años de matanzas sangrientas. Promete ser un espectáculo de lo más indigesto. Manténgase fuera del alcance de los niños.

La nueva película de Paul Thomas Anderson nos sitúa en Londres, en los años 50, y promete ser un producto de alta costura tan frío como un pañuelo de seda. Es el relato del ascenso y la fama de Reynolds Woodcock, modisto de la alta sociedad inglesa, de la aristocracia y la realeza, después de la Segunda Guerra Mundial. Conociendo al director de 'The master', una sátira diabólica tan magnética como repugnante, es muy probable que vuelva a producirnos una mezcla de asco y admiración. La esperamos con las vísceras preparadas y unas ganas locas. 

Con la venia de Lena Dunham, Greta Gerwig es sin duda alguna la voz de su generación. Se hizo con tal título desde que encarnó a la desastrada protagonista de 'Frances Ha', bailando el 'Modern love' de David Bowie como alma que lleva el diablo, y desde que apareció en un videoclip de Arcade Fire desgañitándose, músculo y nervio entregados a una danza tribal espasmódica. Ahora se pasa a la dirección en 'Lady Bird', que explora los vínculos entre una madre y su hija adolescente. Ganadora del Globo de Oro a la mejor comedia o musical.

Hay quien dice que Ridley Scott no levanta cabeza desde hace décadas. Que ni su 'Éxodus' ni los reiterados intentos de regresar a 'Alien' han llegado a dejar mella entre el público. Nosotros seguiremos profesándole confianza. Abandonando el campo de la fantasía y la ciencia ficción mitológica, en una línea tal vez más cercana a la que abordó en 'El consejero', aquí nos explica una historia basada en hechos reales: la del secuestro de John Paul Getty, el nieto de un gran magnate del petróleo en la Italia de principios de los 70. El material es jugoso. Falta por ver si el resultado estará a la altura.

Ganadora del Globo de Oro a la mejor película extranjera, la última cinta de Fatih Akin nos habla de la pérdida y del duelo, de la justicia y la venganza, a partir de los asesinatos xenófobos perpetrados por el grupo neonazi NSU entre los años 2000 y 2007. En el centro de la historia encontramos a una espléndida Diane Kruger, que ya se llevó el premio a la mejor actriz en Canes por su papel de una joven alemana cuya vida se ve truncada después de perder a su marido y a su hijo. Con escrupuloso rigor histórico y una frialdad que cala hasta los huesos.

Apta para mitómanos incondicionales y fanáticos del culto a la celebridad, he aquí una puesta en escena de los años de éxito de Freddie Mercury liderando a Queen. Lo más singular de esta producción es la imprevisible unión entre dos directores tan dispares como Bryan Singer ('X-Men') y Dexter Fletcher (el niño que debutó en 'Bugsy Malone' junto a Jodie Foster, en el papel de Baby Face). Podría ser el nuevo 'Behind the candelabra', con bigote espeso y las mismas ansias de sinfónica extravagancia.

Hace justo un año, 'La la land' se ganaba tantos acérrimos defensores como detractores beligerantes, y ahora que la picota aún está caliente parece el mejor momento para presentar la nueva película de su director, Damien Chazelle, que llegará a nuestras pantallas en otoño. Cuenta la historia de Neil Armstrong, durante los años previos a la misión del 'Apolo 11', en 1969. Ryan Gosling, en el papel del célebre astronauta, con escafandra y traje galáctico, dará más sentido que nunca a la letra de 'City of stars'. Un pequeño paso para el hombre y un gran paso para la humanidad.

Carlos Vermut es un fenómeno. De dibujante de cómics y fanzines, se decidió a dar el salto al cine con 'Diamond flash', una película autoproducida y autofinanciada, con equipo mínimo y resultados abracadabrantes. Después vino 'Magical girl', Concha de Oro en San Sebastián, que era de lo más perverso que ha dado el cine español desde los tiempos de Luis Buñuel. Este año, ya consolidado en el terreno, estrenará su tercera película, que cuenta la historia de una cantante retirada que sufre un ataque de amnesia justo antes de un planeado regreso a los escenarios.

Lo poco que sabemos de lo nuevo del griego Yorgos Lanthimos no suena propio de él. En 'The favourite', el director de 'Canino', 'Langosta' y la más reciente 'El sacrificio de un ciervo sagrado' nos propone una especie de drama de época situado en un palacio, en el siglo XVIII, en el que se desvelarán los secretos y mentiras de la familia real. Envidias, puñaladas traperas, traiciones, adulterio. ¿Qué habrá hecho con semejante material un tipo que nos tiene tan acostumbrados a la distopía surrealista y al absurdo con notas de terror escalofriante? Pronto lo averiguaremos. 

El iraní Asghar Farhadi, a quien conocimos por obras maestras como 'Nader y Simin' y 'A propósito de Elly', ha rodado su última película en España, en localidades cercanas a la periferia de Madrid. El elenco está formado por una significativa representación del 'star system' ibérico, que reúne a estrellas como Javier Bardem, Penélope Cruz, Eduard Fernández y Bárbara Lennie. También Ricardo Darín tiene un papel en el cásting. Cuenta la historia de una mujer, Carolina, que regresa de Buenos Aires para reencontrarse con su familia en una fiesta que depara sorpresas dramáticas para todos.

El niño prodigio del cine canadiense, Xavier Dolan, volverá a obsequiarnos este año con lo que promete ser otra de sus cintas disruptivas y asfixiantes, donde cada plano está tan cerrado que parece que nos falta a todos el aire. En este caso, la trama nos coloca diez años después de la muerte de una popular estrella de la televisión, cuando un joven escritor decide sacar a la luz la correspondencia que ambos compartían. El fantasma del difunto irá arrastrando sus cadenas entre las líneas de un juego epistolar al filo de la nigromancia. 

Por último, pero no por ello menos importante, este 2018 veremos lo último de Barry Jenkins, el director de 'Moonlight', aquella historia de amor contada en tres tiempos que nos puso a todos la piel de gallina, y que le arrebató el Oscar a 'La la land' en el último momento. Jenkins adapta una novela de James Baldwin, también una historia de amor, esta vez ambientada en Harlem, a principios de los años 70. Sobre el papel, no es difícil establecer paralelismos entre las dos películas. Incluso parece que la nueva sea una variación sobre el motivo de la anterior. ¡Que nadie se la pierda!