Ede: “Reivindico que las mujeres también podamos ser mediocres”

¿Hasta dónde estáis dispuestos a llegar para trabajar de lo que os apasiona? ¿Compensa el sacrificio que requiere vivir de la música? Tras una año recorriendo España con la gira de su disco 'Lucero', la cantante Ede se encuentra en un punto de inflexión. Después de colaborar con artistas como Club del Río o Ismael Serrano y pasar doce meses de ciudad en ciudad, asegura que ha llegado "a odiar" lo que hace. "Para mí eso ha sido una línea roja". Por eso, tras el concierto de despedida que dará en enero dentro del festival Inverfest, la madrileña se va a tomar un respiro de la música, pero no de los escenarios, ya que dentro de poco podremos verla sobre las tablas del Teatro Valle Inclán.

¿Qué fue antes, la música o el teatro? 
Primero vino la música, desde pequeña siempre he cantado y bailado, pero cuando tuve que elegir una carrera me apunté a la RESAD (Real Escuela Superior de Arte Dramático). Aprendí muchoy los últimos años estuve compatibilizando mi carrera musical con los estudios. Ahora sin embargo me apetece tomarme un respiro de la música, ha sido un año muy intenso, y centrarme en el montaje que estamos preparando con La Tristura y que se estrena en febrero con el CDN ['Así hablábamos', en el Teatro Valle Inclán]. Me apetece un montón. 

¿Desgasta mucho estar de gira durante todo un año?
Sí, sobre todo porque desde que acabé la carrera no he parado. Grabé el EP de 'Tranquila' y luego encadené un gira con otra. Por un lado es genial, pero ser un poco la jefa es también muy cansado, además de componer hay que preparar los directos, gestionar a los equipos, a los músicos… es estar constantemente tomando decisiones. De hecho, cuando me llamó Itsaso [Arana] para proponerme el proyecto de La Tristura lo primero que les dije, después de aceptar el papel, fue que tenía muchas ganas de que me dirigieran.

La gente dice que los artistas somos muy egocéntricos, ¡cómo para no serlo! 

Dejar a un lado, digamos, que todo gire en torno a ti.
Claro. La gente dice que los artistas somos muy egocéntricos, ¡cómo para no serlo! Todo recae en nosotras. Es mi cara, mi cuerpo, mi imagen, mi voz, mi discurso en las entrevistas, mis canciones… a mí esto hay veces que me afecta mucho y no me viene bien, que necesito tomar un poco de distancia. 

También he visto en tus redes sociales una crítica a la industria musical. 
Ha sido el año de verle las orejas al lobo. Yo he tenido la suerte de que me he rodeado de gente increíble en la industria. No ha sido una cuestión tanto de encontrarme a personas malas, que alguna ha habido, sino darme realmente cuenta de lo que supone monetizar tu proyecto para que puedas vivir de él. Yo lo que me estoy preguntando es si realmente quiero pasar por todo lo que hay que pasar, o por lo que yo veo que tengo que pasar, que luego cada una tiene su camino en la música. En definitiva, estoy siendo muy honesta con el punto de incertidumbre en el que estoy con mi proyecto. Lo ideal sería decir que la música es mi vida, pero la realidad es que no lo sé, y me gusta mucho, me relaja y me pone muy contenta poder decir que tengo dudas. 

Este es un poco el mensaje de tu canción 'Caballo ganador'.
Sí, de hecho últimamente cuando la canto la estoy sintiendo más que nunca. Es un poco como si es esto lo que tengo que hacer para que me veais, es que no sé si me compensa. 

¿Culpas en parte a la exigencia de la industria y a la presión de las redes sociales? 
Siempre se ha tenido que hacer tu proyecto deseable para el otro, pero ahora mismo siento que se han alcanzado unos niveles que a mí a veces me hacen sufrir e incluso odiar lo que hago. Y esa ha sido la línea roja. No quiero que sea ahí donde me lleve esa presión de venderte, de exponerte, de tener constantemente algo que contar. ¿Y si hay meses que no tengo nada que contar? ¿Por qué me lo tengo que inventar sólo para subirlo a las redes? 

Es un mensaje muy acorde a tus letras en 'Lucero', que son bastante feministas. 
Yo por suerte (aunque es una mierda tener que decirlo así) no he vivido muchas situaciones de violencia en la industria hacia mí, alguna sí he sufrido pero han sido 'sutiles'. He intentado cuidar mucho las personas con las que me he juntado, aunque a veces me haya equivocado. Pero lo que más he notado es que a nosotras se nos exige ser excelentes. Yo reivindico que las mujeres podamos ser mediocres también. Porque estoy escuchando mucho el discurso de que "este grupo de chicas es malo y solo por ser mujeres se les está dando un espacio". ¿Cuántos grupos de hombres hay mediocres y ahí están? Yo no quiero que las mujeres nos ganemos un hueco a base de ser excelentes en todo.

Mientras haya gente dispuesta a comprar una entrada por vernos, es que algo estamos haciendo bien

Además, esa exigencia se extiende a aspectos que van más allá de lo musical. 
No claro, además tu puesta en escena tiene que ser espectacular, tu imagen tiene que estar super cuidada… Venga ya. Y luego los tíos se suben en chándal a tocar y no pasa nada. Por eso que haya mujeres mediocres sobre los escenarios me parece revolucionario. También nosotras tenemos derecho a hacer 'mierdas' igual que lo llevan haciendo ellos miles de años. 

Volviendo a 'Lucero', aunque parecen temas sosegados, las letras son muy potentes, incluso reivindicativas. ¿Cómo fue el proceso creativo? 
Pues básicamente hice mucha exploración sonora y puse siempre la canción por delante. En mi caso, tenía muy claro lo que quería contar con cada tema y la letra era lo primero. En ese sentido, soy más cantautora. Yo llegaba al estudio con el mensaje que quería transmitir y a partir de ahí veíamos cómo podíamos acompañarlo con la música. Además, a mí me gusta contar algo que me apasione, aunque eso sea tomarme un café. Yo todavía tengo ese sentido, quizá un poco anticuado, de que el disco entero tenga un sentido 'per se', por eso hubo varios procesos de selección de los temas y alguno se quedó fuera, incluso temazos.

¿Y cómo ha sido la acogida del disco durante tu gira, especialmente fuera de Madrid?
Muy bonita, aunque ha sido una experiencia también muy agotadora, sobre todo en estas giras iniciales. Sobre todo cuando lo haces casi todo tú y el road manager es tu padre, como es mi caso. Todo es muy autogestionado, nosotras (mis músicos y yo) montamos y desmontamos los escenarios, yo me ocupo de llevar las cuentas y ver cuánto nos podemos gastar, cuántas entradas se iban vendiendo… También ha estado llena de sorpresas, porque hacer 'sold out' en ciudades como Tenerife, Granada... fue una locura. Yo pensaba que mientras haya gente dispuesta a comprar una entrada por vernos, es que algo estamos haciendo bien. 

Quiero empezar a trabajar en el segundo disco, pero con calma y sin presiones

Después del concierto de fin de gira en el Price dentro de Inverfest, ¿qué harás?
Voy a descansar de la música y centrarme en la obra del CDN. Aunque bueno es un descanso relativo, porque quiero empezar a trabajar en el segundo disco. Pero quiero hacerlo con toda la calma, sin presiones, porque por suerte tengo otro trabajo del que puedo vivir mientras lo hago. Así que lo que tengo claro es que este segundo disco lo voy a hacer feliz y tranquila. 

Vas a dedicarte entonces a disfrutar de la música desde el otro lado, al menos durante un tiempo. 
Sí, también como he estado durante el último año viviendo la música como creadora me apetece disfrutarla ahora como oyente. Por ejemplo, el disco que me he trillado este año ha sido el de Clara Peya, 'Corsé', y para mí es una de las mejores autoras musicales del país. También me he emocionado mucho en un concierto de Magalí Sare. Me gusta mucho ahora la música instrumental, me está ayudando a reconectar con ella después de haberme saturado un poco.