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Es una de las series más vistas ahora mismo en Netflix, y no nos extraña. Ambientada en Ibiza y creada por Álex Pina ('La casa de papel') y Andy Harries ('The Crown'), cuenta con todos los ingredientes para convertirse en un éxito: misterio, amor, fiesta y todo ello con el telón de fondo de un verano ibicenco. Pero si todavía necesitas más motivos para no perdértela, aquí tienes otros cinco.
1. Por todas sus tramas
'White Lines' es un thriller que trata sobre la muerte de Axel Collins, un DJ británico cuyo cuerpo aparece sin vida en Ibiza. 20 años después, su hermana Zoe va a la isla en busca de una respuesta. Esta serie original de Netflix se centra en este misterioso asesinato que, como un buen thriller, causa intriga al espectador desde el primer capítulo, pero además también juega con muchas subtramas distintas. Historias románticas y pasionales entre personajes, aventuras desenfrenadas de la noche ibicenca, momentos de diversión llenos de humor negro…
Foto: 'White Lines' / Netflix.
2. Por su mezcla cultural
La unión de Álex Pina, creador de 'La Casa de Papel', y Andy Harries, productor de 'The Crown', hacen que en la serie se mezclen dos culturas completamente distintas, la anglosajona y la española. La calidez española se complementa perfectamente con la frialdad y racionalidad inglesa. Las diferencias de estas dos culturas hacen que su unión sea explosiva, y más cuando esta se produce a causa de la fiesta, el sexo y las drogas. Además es importante destacar que la serie no tiene un idioma principal sino que se desarrolla tanto en español como en inglés, evidenciando aún más esta mezcla cultural.
3. Por sus personajes
La serie cuenta con un reparto muy variado, con actores españoles y británicos, como Laura Haddock, Nuno Lopes, Daniel Mays, Marta Milans o Juan Diego Botto, pero lo mejor son los personajes que interpretan. 'White Lines' tiene personajes muy distintos y con personalidades muy marcadas que pueden hacernos sentir identificados con muchas actitudes. Además, dos de sus personajes principales, Zoe Collins, interpretada por Laura Haddock, y Boxer, interpretado por Nuno Lopes, dan un giro a lo largo de la serie y podemos ver como ambos se desmarcan completamente de la personalidad que les definía en un inicio llegándose a cuestionar si la vida que tienen es la vida que quieren realmente.
4. Porque transmite buen rollo
A pesar de ser calificada en general como un thriller, y fuera de las escenas de misterio e intriga, 'White Lines' transmite muy buen rollo. La trama se desarrolla en verano y eso hace que se vean muchas situaciones que podemos relacionar con nuestros momentos de máxima felicidad y diversión alejados de la rutina. De hecho, eso mismo querían conseguir los productores, ya que, como Álex Pina afirmó, "el pilar de la serie es el hedonismo" (dicho de la doctrina moral que establece el placer como fin superior y fundamento de la vida). Además el escenario principal es Ibiza y, ¿quién se puede resistir a la fiesta y los paisajes paradisíacos de la isla predilecta para muchos?
5. Porque es perfecta para una maratón
'White Lines' cuenta, de momento, con una sola temporada compuesta por 10 capítulos de aproximadamente una hora cada uno. Aunque la serie está construida con distintas tramas, estas no son difíciles de seguir, ya que tratan temas bastante ligeros y hacen que el espectador se enganche a cada una de ellas. Por eso es la típica serie para empezar un viernes y acabarla un domingo sin cansarse ni aburrirse de ver un capítulo tras otro.
