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Cada mes los alrededores de la plaza de Cascorro nos dan alguna feliz sorpresa. La última, junto a la vuelta a la actividad del Teatro Pavón Kamikaze, ha sido la apertura de este café. Y, por encima de eso, su tarta de zanahoria. Seáis más o menos golosos, más o menos de meriendas a media tarde, una porción resulta irresistible. No en vano sobre este bocado levantaron John Miller y Samuel Vivas este luminoso espacio con un atractivo interiorismo que juega con tonos terrosos y blancos para lograr un ambiente cálido, acogedor y que firma Kando Studio.
La repostería (del pie de maracuyá al cheesecake de guayaba), el café ecológico y el brunch (que se sirve todos los días sin importar la hora) son los principales atractivos de esta novedad que llegó con en temporada estival y que se ha convertido en un fijo entre los vecinos del barrio. En la carta hay opciones para celíacos y veganos. Ellos sí que no van a dejar a nadie atrás.
Los murales de Koral Antolín, de Studio Fi, en el primer espacio (hay otro al fondo con una coqueta barra) son otro de los ejemplos que evidencia el detalle con el que sus responsables han querido aterrizar tras el confinamiento en una de las zonas más activas, en cuanto a comercio y hostelería, de la ciudad. Los tenéis esperándoos en Embajadores, 14.
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