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Las fiestas de San Isidro acabaron hace ya una semana, pero el patrón de Madrid dejó a su paso un hermoso recuerdo en Carabanchel. En la torre del antiguo depósito de aguas de la colonia Tercio y Terol, en la calle Amalrico, se erige ahora un imponente mural de grandes dimensiones en el que se ve, surgiendo de sus cimientos, el rostro de una Chulapa con clavel rojo y la cabeza envuelta en un pañuelo blanco. Está en un enclave estratégico, junto al Bar Hogar, punto de encuentro para muchos vecinos y vecinas de la zona. Sus ojos, misteriosos y profundos, nos observan desde lo alto.
El mural, gestado como un homenaje al movimiento vecinal del barrio en colaboración con la plataforma Carabanchel Creativa, es una obra del artista cubano residente en Nueva York Jorge Rodríguez-Gerada. Seguramente le recordaréis por sus 'Terrestrial series', un ciclo de efímeras intervenciones gigantescas practicadas sobre la tierra con el fin de ser avistadas solo desde el espacio exterior. También es conocido por haber ejecutado un mural en denuncia de la explotación infantil en un muro de Brooklyn de 2290 m2 de superficie, impulsado por la asociación Street Art for Mankind.
La Chulapa se pintó a lo largo de varias jornadas, durante las fiestas de San Isidro. Desde entonces, ya es un símbolo del barrio, que reivindica lo castizo y se impone contra cualquier intento de gentrificación, como una guardiana protectora, que vigila día y noche, en silencio, pero siempre muy presente. ¡Id a descubrirla!