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Las calles Arenal, Montera y Preciados sumaban más del 10 % de las caídas y tropiezos de todo el distrito de Centro, que a su vez representa el 10 % de la totalidad de las caídas de la ciudad. Caídas provocadas por los desperfectos en las losas y pavimento de granito gris, en el caso de la calle Arenal. Y solucionar ese problema y el desgaste del suelo ha sido uno de los objetivos principales de las obras, según el Ayuntamiento de Madrid, que terminan esta misma semana.
El nuevo pavimento supondrá un mejor mantenimiento, reducción del ruido de rodadura de los vehículos que pueden circular por esta calle peatonal y mayor comodidad en el tránsito de las personas, además será tratado con una solución fotocatalítica con objeto de colaborar en la reducción de la contaminación atmosférica.
A este cambio se han sumado también la renovación del mobiliario urbano y del alumbrado, con farolas com placas led, así como la creación de nuevos alcorques y la plantación de más árboles de los que ya existían.
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