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El 10 de enero se cumplen tres años de la muerte de David Bowie, dos días después del lanzamiento de su último álbum, 'Blackstar', en un momento en que su nombre estaba en boca de todo el mundo. Para sus seguidores, aquellos que todavía se preguntan si hay vida en Marte, fue como si Ziggy Stardust se hubiese montado en su nave espacial para regresar a su planeta, allá lejos, entre las estrellas. Aunque aquí, en la Tierra, su música no ha dejado de sonar. Por eso Cineteca programa estos días un ciclo en el que se proyectarán cinco de las películas en las que apareció, bajo el título de 'Bowie, back to earth'.
Era el hombre camaleón, el extraterrestre de las mil caras, el Duque Blanco y el astronauta que llamaba a Major Tom, perdido en su escafandra en el espacio. Estos días, además, lo podéis ver transformado en el vampiro sexualizado del 'Ansia', junto a Catherine Deneuve y Susan Sarandon. O en el Jareth de 'Dentro del laberinto', vestido de negro brillante, con la bola de cristal en la mano y la peluca de un rubio cenizo subiéndosele a la cabeza como un pajar. O en el alienígena de pelo naranja de 'El hombre que cayó en la tierra', cinta por cierto dirigida por Nicolas Roeg, que falleció el pasado mes de noviembre.
El ciclo también incluye el documental de D.A. Pennebaker 'Ziggy Stardust and the spiders from Mars', donde aparece con el rayo púrpura cruzándole la cara en el concierto final de la gira del 'Aladdin Sane', el 3 de julio de 1973. Y además podremos recordar su aparición en la película de 'Twin Peaks', 'Fuego camina conmigo', sobre los días previos a que el cadáver de Laura Palmer apareciera flotando en el río, envuelto en una crisálida de plástico. Sabemos que os toca de cerca. A nosotros también. Hace tres años nos quedamos un poco huérfanos. Por suerte hay películas, y también canciones, que nunca van a perecer.