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Vuelve Jerry Seinfeld. Micrófono en mano el cómico más popular y aplaudido de los últimos años regresa con un nuevo espectáculo, '23 hours to kill'. Es una pena pero esta vez no es ni siquiera una miniserie. Es un show especial de una hora sobre un escenario neoyorquino, el del Beacon Theatre. Pero no tiene desperdicio. A su edad y con su trayectoria se permite todo, dice lo que le da la gana con su genial sentido del ritmo para los monólogos donde lo ácido y lo dramático se cruzan de manera brillante ("yo os quiero, vosotros me queréis y nunca nos conoceremos"). Si os queréis echar unas risas, ya estáis tardando en entrar en vuestra plataforma audiovisual favorita de este confinamiento. Y si os gusta, buscad 'Jerry before Seinfeld' en la gran N roja.
Arranca lanzándose al Hudson desde un helicóptero y, una vez levantado el telón y silenciados los músicos de acompañamiento, se suceden las muecas y ese falsete suyo sobre un desopilante discurso sobre la vida, los seres humanos, los restaurantes geniales y... el matrimonio. Aunque antes de salir a escena ya tiene a toda su audiencia en el bolsillo, el primer gancho humorístico te saca una carcajada rápida, que en la platea son ovación y elogiosas onomatopeyas. Y no temáis. Netflix nos lo trae con subtítulos en castellano.
