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Davide Bonato, uno de los mejores chefs italianos que tenemos en nuestra ciudad, acaba de sumar en su breve pero siempre atractiva carta un postre efímero donde se combinan el dulzor tradicional del amaretto con su esencia amarga. Un broche final para la velada que solo estará durante los próximos tres meses en Gioia, un más que querido, acogedor y recomendable restaurante de Chueca.
Se trata de un trampantojo porque lo que veis no es una burrata sino una panacotta de almendras perfumada al amaretto Villa Massa, con esféricos de chocolate blanco rellenos de semifrío a la naranja y amaretto, crumble de caprese y perlas de aceite de oliva virgen extra. Si la cocina piamontesa del recién galardonado con un Sol Repsol ya era un 'must' en el barrio, ahora tenéis otra excusa para reservar mesa.
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