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Hay que ver lo que nos gusta un icono. Y si es uno de los símbolos más reconocibles de Madrid, más. Si a eso le sumamos una prenda de tendencia, en clave urbana y patrón oversize, ya ni te cuento. Bien, pues todo eso lo podemos encontrar en la chupa vaquera que Schweppes ha creado para inmortalizar, entre otros símbolos, el mítico luminoso de neones de la marca que el edificio Carrión de la Gran Vía luce desde 1972.
Ahora el icónico edificio luce en un parche XXL en la parte trasera de esta chupa unisex, acompañado de otros símbolos que conforman el legado gráfico de la firma centenaria de mixología: desde el leopardo Clive de la campaña publicitaria de 1993 (colocado en las hombreras), a los limones de las costuras laterales o las herramientas básicas del bartender, como el abridor y la cuchara imperial, que asoman de los bolsillos delanteros.
Los diseños son obra de los artistas e ilustradores Eduardo Bertone y Belén García-Mendoza, quienes se han inspirado en el "imaginario colectivo de la marca a través de la estética del tatuaje", y "haciendo un ejercicio creativo de convivencia entre lo viejo y lo nuevo". El resultado es una pieza atemporal con la que se apuntan a la tendencia de la 'logomanía' y a la del 'embroidery', como se llama a la técnica de moda que remite al folk de los años 70, elevando el bordado a la categoría de arte -ya lo hacen grandes como Loewe, Gucci, Kenzo o Marc Jabobs-. Todo muy nostálgico y rebelde a la vez.
Esta obra de arte tan 'revival' podemos comprarla en la tienda Panocha (Villanueva, 22) hasta agotar existencias, por un precio de 120 euros.