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Por tercera vez en lo que va de año pero por primera vez en todo el país (el anterior, conocido como Luna de fresa solo fue visible en las Islas Baleares) este 5 de julio podremos observar el eclipse lunar penumbral. Y dicen que en esta ocasión (se espera otra en noviembre) el fenómeno, un oscurecimiento de la superficie de la Luna que se produce cuando la Tierra bloquea parcialmente la luz solar que refleja, se podrá apreciar en todas sus fases.
A pesar de no ser tan evidente y espectacular como un eclipse total, no hará falta ningún instrumento para poder disfrutar de esta nueva cita con la astronomía para todos públicos, de esta luna llena enrojecida. Por supuesto, es recomendable contemplarlo desde un lugar alejado de la contaminación lumínica habitual de las grandes ciudades, lugares que garanticen un cielo oscuro. Esperemos que ese día no se acabe nublando.