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A las puertas de la cuarta ola de la pandemia y con la fecha del 8M aproximándose, los fantasmas del pasado precovid sobrevuelan de nuevo Madrid porque ya comienzan los rumores sobre si habrá o no manifestaciones convocadas para el día de la Mujer el próximo 8 de marzo. Una fecha rebautizada como el "día de la mujer contagiada", como se ha referido la presidenta de esta nuestra Comunidad, Isabel Díaz Ayuso.
El Ministerio de Sanidad, hasta la fecha, se ha mostrado rotundo (la propia ministra Carolina Darias dijo el miércoles que "no ha lugar" a las manifestaciones en una situación de pandemia), teniendo en cuenta lo que supusieron las concentraciones durante el pasado 2020, para muchos señaladas como el inicio de la pandemia. "Fruto de lo que vimos el año pasado, el criterio de Salud Pública va en contra de la celebración de esas manifestaciones", ha subrayado el consejero de Sanidad, Enrique Ruiz Escudero, en una entrevista a Antena 3. Mientras que la portavoz de Más Madrid en el Ayuntamiento, Rita Maestre, ha hecho un llamamiento a "no caer en la furia antifeminista de la derecha", remarcando que "nadie" en el movimiento feminista ha propuesto manifestaciones masivas de cara al 8M.
Sin embargo, el '8M movimiento feminista de Madrid', que aglutina a más de 350 organizaciones de mujeres, sí que ha anunciado que se concentrará el próximo 8 de marzo en la plaza de Callao, en un acto al que se prevé que asistan 250 mujeres previamente acreditadas, respetando las distancias y medidas de seguridad, según la organización. "No necesitamos que nadie nos diga a las mujeres que seamos responsables porque lo estamos siendo. Vamos a tener presencia en la calle, cumpliendo los requisitos sanitarios y también lo que marca la Delegación de Gobierno, reducido a la mitad".
Por su parte, el Ministerio afirma haber recibido también la solicitud para la celebración de tres manifestaciones ese día. Y, aunque es la Delegación del Gobierno la que autoriza su posible desarrollo o no, la Consejería de Sanidad ha desaconsejado todas las convocatorias que han sido propuestas hasta la fecha. Lo hace aplicando más criterios que el máximo de 500 asistentes, tal y como se viene rumoreando durante los últimos días. "No hemos puesto nunca el rango de 500 personas como un criterio, se aplican muchos más, por dónde discurren esas manifestaciones, el tiempo que va a tener de exposición...".
Más allá de una cuestión de ideologías, lo que debería aplicarse es el sentido común, pues ya está demostrado que la alta concentración de personas es proporcional al aumento de los contagios. Al respecto, Maestre ha destacado que hay "formas razonables y seguras de mostrar que un día como el 8M tiene un simbolismo especial y esas formas no son evidentemente manifestaciones masivas". Está por ver qué pasa definitivamente el 8M.
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