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Desperdicios de fruta, verdura, cocinados de carne, pescado y marisco, frutos secos, infusiones, posos de café, cáscaras de huevo y otros restos de comida, tapones de corcho, cerillas, serrín, servilletas usadas, papel de cocina sucio y papel y cartón sucios de aceite o alimentos, así como plantas, hojarasca o ramos de flores. ¿Pero qué no hay que echar? Al naranja va el aceite de cocina, colillas, pañales, maquinillas de afeitar, productos de higiene, excrementos de animales, arena de gato, chicles o polvo de barrer. La recogida selectiva de materia orgánica, el cubo de tapa marrón en distintos formatos, se instalará por fin en el distrito Centro a partir de septiembre.
Viviendas, comercios y otros establecimientos generadores de este tipo de residuos comenzarán estas semanas a recibir sus contenedores. Lo han confirmado hoy desde la Junta Municipal, presidida por José Fernández. Se completa así el mapa de este tipo de reciclaje para toda la ciudad; el Centro era el único distrito que faltaba por sumarse a la campaña 'Acierta con la orgánica'. Así que id haciendo hueco en casa. Ya son cinco los cubos: el marrón para la orgánica, el naranja para el resto, el amarillo para los plásticos, el verde para el vidrio y el azul para el papel y el cartón. ¿Pero cómo lo llevamos el resto de distritos? "El porcentaje de error es bajo. En el cubo marrón nos encontramos con un 80% de basura orgánica y con un 20% de cosas que no deberían estar ahí", ha declarado Víctor Sarabia, director general de Servicios de Limpieza y Residuos.