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Lugar icónico de celebraciones y rodeada de emblemáticos edificios, la fuente de Cibeles es uno de los monumentos más importantes y reconocidos de la capital. Pero como todo símbolo, cada cierto tiempo es necesario un pequeño lavado de cara. Así, entre los meses de junio y octubre de 2026, la Cibeles se someterá a unas obras de restauración.
Con un presupuesto de 350.000 euros, y tras un análisis de los resultados de los estudios realizados entre enero y mayo de 2025, el objetivo de este proyecto es la eliminación de la suciedad acumulada, las grietas, la oxidación de piezas de hierro y los distintos problemas de estabilidad en algunos elementos.
Así, las actuaciones previstas incluyen la instalación de medios auxiliares, al igual que la limpieza preliminar del conjunto y la eliminación de morteros inadecuados. La limpieza de superficies pétreas se llevará a cabo según la necesidad de cada zona, al igual que el tratamiento de las juntas y el sellado de fisuras.
Igualmente, se aplicará un tratamiento biocida, se consolidarán los materiales pétreos, se tratarán los distintos elementos metálicos afectados, se mejorarán las condiciones de estabilidad y finalmente se procederá al entonado de pérdidas y reintegraciones, así como la aplicación de un tratamiento hidrofugante.
Fuente de Cibeles
Diseñada en 1777 por el arquitecto español Ventura Rodríguez, y parte del proyecto de embellecimiento del Salón del Prado, la fuente de Cibeles representa a la diosa frigia de la naturaleza, sentada en su carro tirado por dos leones, conocidos como Hipómenes y Atalanta. La figura de la diosa fue esculpida por Francisco Gutiérrez, mientras que Roberto Michel se encargó de tallar los leones.