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Después de dos años de obras y una inversión de 10 millones de euros, los trabajos de reforma y ampliación llegan a su fin. Según fuentes del ayuntamiento, todos los madrileños y turistas que nos visiten podrán estrenar la muy icónica estación de Gran Vía.
Será la parada más moderna en toda la línea del suburbano capitalino. Tornos de última tecnología, grandes pantallas de visualización, cuatro ascensores y nuevas escaleras mecánicas para recorrer sus distintos niveles.
El vestíbulo que conectará y ampliará el actual, pasará de 900 a 2.000 metros cuadrados mientras en el segundo nivel el pasajero se encontrará con una musealización con los restos arqueológicos que aparecieron durante las excavaciones y el tercer nivel será una conexión con la línea 5 y la galería de conexión con Renfe Cercanías de la estación de Sol.
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