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Carruseles, norias y casetas de tiro, luces, giros y colores: la Plaza Mayor se convierte el fin de semana del 9 al 10 de junio en una feria traída del pasado con atracciones ahora en desuso que nos llevan a una época más feliz, mágica y surrealista. Pensado especialmente para los niños y la nostalgia de los padres, la iniciativa 'Arquitectura de Feria' forma parte de los eventos organizados en el marco del Legado IV Centenario de la Plaza Mayor, un espacio clave en Madrid.
"Es un homenaje a los niños. Jugar en el espacio público se ha vuelto algo extraño, pero la Plaza Mayor va a poner ocho atracciones en desuso, del pasado, que recuerdan a un parque de atracciones mágico del pasado", ha declarado la directora general de Patrimonio Cultural de Madrid, Marisol Mena.
La Compañía de Teatro de calle Antigua & Barbuda, de la mano de Jordà Ferrer y Oscar de Paz, han recreado ocho atracciones dándoles una nueva vida y cargadas de significado, inspirados en el toque de los jugueteros antiguos, la fascinación por las máquinas o incluso en el escultor suizo Jean Tingaly, del movimiento 'metamecánica' o 'máquinas-escultura'.