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A pesar de la buena evolución de los datos registrados por la pandemia en Madrid, con una incidencia que ha descendido por primera vez de los 300 casos (hasta los 297 casos por cada 100.000 habitantes frente a los 465 de media en toda España), la Comunidad ha tomado la decisión de cerrar perimetralmente diez días a partir del puente de diciembre, prohibiendo la entrada y salida de la Comunidad sin causa justificada, como ya hizo durante los pasados puentes de noviembre.
Así, el cierre perimetral de Madrid estará activo durante más días de lo previsto en el puente de la Constitución: desde las 00 horas del viernes 4 hasta las 00 horas del lunes 14 de diciembre. Una medida que el viceconsejero de Salud Pública, Antonio Zapatero, ha definido en rueda de prensa como "quirúrgica", teniendo en cuenta que durante estas fechas, y según los datos de otros años, "se duplican los movimientos respecto a otros fines de semana. Cuanto más reduzcamos la movilidad, más controlado podrá estar el virus", ha insistido el viceconsejero, conscientes del esfuerzo que piden a los madrileños.
"Pedimos máxima responsabilidad. Este es un virus traicionero y no debemos confiarnos, y evitar todo movimiento innecesario. Estamos en un momento crítico y queremos ser muy cautelosos". De ahí que, además de las medidas restrictivas a partir del puente, todavía siga vigente en Madrid "el llamado toque de queda", ese que prohíbe la libre circulación entre las 00 y las 06 horas de la mañana. Además, ha hecho referencia a las próximas fiestas de Navidad, señalando que "queremos llegar en las mejores condiciones". De lo que pasará durante esas fechas aún no ha confirmado nada, pero sí ha admitido que están ultimando la estrategia a seguir.
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