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Ocurrió el pasado sábado. La sala La Riviera acogía el concierto de un conocido DJ al que asistían unas 300 personas. Y aunque el local había colocado sillas en la pista con la oportuna distancia entre ellas, la gente estaba bailando, la mayoría no llevaba mascarilla y las barras estaban llenas, contraviniendo así las medidas y normativas relativas a la Covid-19.
Según ha informado la Policía Municipal en una nota de prensa, los agentes se dirigían a encauzar el tráfico de vehículos y personas a la salida del concierto, que debía terminar a las 23 horas. En los alrededores del local se encontraron a grupos de personas fumando y sin guardar la distancia de seguridad. Instantes después, la Policía entró en la sala para comprobar que no se estaban cumpliendo las medidas pertinentes.
Dado que el concierto había superado el horario establecido, los agentes decidieron desalojar el local, lo que se produjo de manera ordenada y sin incidentes, con la colaboración del personal de la sala. Se procedió entonces a redactar entonces un informe que tiene como objetivo poner en conocimiento de lo ocurrido a la Junta Municipal del Distrito así como a las Unidades de especialización de Policía Judicial, por si del incidente pudiera derivarse un ilícito penal.
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