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Durante los últimos días, los medios de comunicación se han lanzado a dar una noticia cuyo titular era, cuanto menos, inquietante: "Los restos de un cohete chino podrían caer en Madrid". Una información que ha generado no pocos debates y especulaciones. Se espera que el impacto se produzca este fin de semana, aunque no se sabe si el sábado o el domingo.
En realidad, las probabilidades de que el enorme Long March 5B impacte en la capital de España son pocas. Muy pocas. Tal y como explicó en La Sexta el presidente de la Asociación Astronómica de España, Manuel Gilarte, "las mismas como que te toque el Euromillón".
Pero hay más. Dada la naturaleza del Long March 5B, es más que posible que el cohete se desintegre al penetrar en la atmósfera terrestre. Y en caso de que queden restos, la mayoría irían a parar, muy probablemente, al océano o a alguna zona despoblada.
Lo cierto es que no sólo en Madrid se ha hablado de esta amenaza. Los medios de Sidney o Nueva York, así como los de grandes urbes asiáticas, también han especulado con la posibilidad de que lluevan restos de cohetes chinos del cielo. Una posibilidad que, dicho sea de paso, parece haber molestado al gobierno del gigante asiático. En unas declaraciones al diario chino Global Times, varios analistas señalaron que "la afirmación del Pentágono de que los restos del cohete están volando de regreso fuera de control y pueden causar daños si impactan en áreas habitadas no es más que la exageración occidental de la 'amenaza de China' en el avance de la tecnología espacial".
Todo parece indicar que, en Madrid, este fin de semana nos podremos tomar las cañas tranquilos.
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