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Ya se puede disfrutar de nuevo de la rosaleda del Real Jardín Botánico, descubrir su floración y disfrutar del olor de sus más de 340 especímenes de distintas especies, variedades e híbridos tras la restauración, que ha contado con el patrocinio de Chanel.
La implicación de la marca de perfumes en el proyecto de la rosaleda ha permitido renovar sus caminos y el sistema de riego y además, se han adquirido 22 rosales nuevos, entre los que hay especies botánicas y variedades híbridas que aumentan el valor de la colección de rosas clásicas del Real Jardín Botánico. Como por ejemplo, la especie Rosa phoenicia; rosales tan significativos como la primera rosa de Damasco, 'Summer Damask' o 'Old Blush', o una rosa china importada en el siglo XVIII que aportó a las rosas europeas antiguas la tan anhelada floración repetida.
Para disfrutar de todo ello también se ha creado un plano interactivo que permite, a través de un código QR o de la página web, conocer la ubicación e información científica de una selección de las rosas más emblemáticas dentro de la colección.
La Rosaleda tiene unos 2.800 metros cuadrados y a principios del siglo XIX las rosas que aquí se cultivaban se utilizaron para la obtención de perfumes con destino al palacio real, aunque actualmente los ejemplares son ornamentales.
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