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¡Ahí va nuestro dinero! Justo estamos en la temporada de rebajas de verano, que aunque menos llamativas que las de invierno, que congregan hasta largas colas para superar con mejor ánimo los últimos coletazos de la cuesta de enero, las tiendas hacen, nunca mejor dicho, su agosto vendiendo el género sobrante a mejor precio. Se han convertido en un hito de cada año comercial en todo en mundo, pero en España no llevan tanto tiempo: la historia de las rebajas se remonta hacia la década de los 40.
Pepín Fernández, fundador de las icónicas Galerías Preciados madrileñas, lanzó su primera campaña de 'rebajas' en 1935, con ventas especiales de saldos y restos de stock una vez terminada la temporada de Navidad. La iniciativa se llamó en un primer momento "ventas post-valance", con la intención de aligerar el género sobrante y dejar espacio de almacenamiento a las nuevas llegadas del siguiente ejercicio comercial. En medio de la pobreza que dejó la Guerra Civil en España, esta rebaja del precio de productos como mantelerías, ropa de cama o telas que vendía la entonces Sederías Carretas (comercio antecesor de Galerías Preciados) fue un éxito arrollador.
Pepín Fernández no inventó la fórmula: el primer registro de 'temporada de rebajas' se remonta al Nueva York del crak del 29, una crisis económica que deprimió durante años el comercio de Estados Unidos, muy basado en la espiral de consumo, y del que no se recuperó la economía hasta la llegada de la Segunda Guerra Mundial. En medio de este desolador panorama y con el fin de reactivar el consumo, varias empresas de venta al por menor se unieron para organizar unos días específicos al final de temporada para vender el excedente a un menor precio.
La estrategia estaba clara y la historia demuestra que ha funcionado: aunque se ganara menos por pieza, se ampliaba el público y las ventas hasta podían ser mayores, al tiempo que se reducían los costes de almacenaje. Eso sí, sólo sería rentable un par de veces al año, al finalizar las temporadas.
Tanto Pepín Fernández como César Rodríguez (fundador de El Corte Inglés) habían visto de primera mano el éxito de esta estrategia comercial estadounidense durante su estancia en Cuba, trabajando en los almacenes El Encanto. De vuelta a España, fue Fernández y Galerías Preciados quienes lo implementaron primero y, ante el éxito de la iniciativa, Rodríguez lo replicó en su centro comercial El Corte Inglés. Aquí es cuando aparece, en los años 40, por primera vez el término "rebajas", utilizado por los de El Corte Inglés. El final de esta historia de rivalidad ya lo conocemos: en los años 90 El Corte Inglés absorbió Galerías Preciados, convirtiéndose desde entonces en el líder de los centros multimarca en España.