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Galicia, País Vasco, Cádiz, Asturias... los aficionados al surf siempre han tenido que mirar hacia la costa cuando apretaba el gusanillo de cabalgar sobre una buena ola. Y parece lógico: al fin y al cabo, y como decían The Refrescos, 'Aquí no hay playa'. ¿O sí?
Citywave Madrid, en Alcorcón, es un lugar donde poder surfear sin tener que desplazarse centenares de kilómetros. Una idea sorprendente de origen alemán que ya ha triunfado en ciudades como Tokio, Munich, Berlin, Zurich, Viena o Moscú gracias a una ola artificial orientada tanto a expertos como a aprendices de este deporte que es, por encima de todo, un estilo de vida.
En Citywave, los aficionados al surf no tienen que preocuparse de mucho más que de disfrutar. Ni siquiera hace falta llevar equipo o tabla, ya que la empresa facilita ambos. Además, los experimentados instructores ayudarán a los surferos a subirse a la cresta de una ola que, aunque artificial, no tiene nada que envidiarle a las de las mejores playas, y que cuenta con tres niveles de dificultad. Tras el confinamiento, Citywave volvió a abrir sus puertas el pasado 8 de junio.
"Se acabó remar, se acabó mirar el parte de olas, se acabaron los afterworks aburridos de siempre, se acabó sacarte arenilla del culo al quitarte el neopreno, se acabaron tus paranoias del típico tiburón que te acecha cuando esperas la mejor ola. Todo eso se acabó", aseguran en su web los responsables de Citywave Madrid. No sabemos si será para tanto, pero seguro que merece la pena darle una oportunidad de quitarte el mono (o ponértelo según se mire) si lo tuyo es el surf.