Un Greco, inédito en Madrid, llega a las salas del Prado (por tiempo limitado)

Junto al retablo mayor del Colegio de Doña María de Aragón (1597/1600), ahora se puede disfrutar del fundamental conjunto de pinturas realizadas por el Greco para el Santuario de Nuestra Señora de la Caridad de Illescas. Unas obras de acondicionamiento del templo toledano han permitido acercar a las salas del Museo del Prado ese cromatismo reducido y esa iluminación relampagueante propias de su etapa final. 

Las obras, realizadas entre 1600 y 1605, se podrán ver en la sala 9B hasta el próximo 28 de febrero. Es una oportunidad única de apreciar en su máxima expresión el trabajo de los últimos años del pintor, caracterizado por el completo desinterés por las convenciones espaciales, el uso de modelos alargados y llameantes, creados con pinceladas cada vez más deshechas y vibrantes, un cromatismo reducido y una iluminación relampagueante.