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Este fin de semana, el Museo del Prado pone fin a la celebración de su bicentenario, con tres jornadas de puertas abiertas a todo el mundo. En la fachada de Goya se proyectará una instalación de 'videomapping', diseñada a partir de 70 obras del fondo de la colección. Pero lo más rompedor es que el Museo ha decidido crear una cápsula del tiempo que permanecerá 100 años enterrada en sus almacenes.
Para promocionar esta iniciativa futurista, hoy han subido un vídeo en su cuenta de YouTube en el que se ve a un robot paseándose por la galería central. Se llama Frida. Sus palabras serán depositadas en el interior de una urna, junto a otros contenidos, que será sellada estos días y puesta a buen recaudo. Su interior no volverá a ver la luz del sol hasta que el Prado celebre su tricentenario, en 2119, dentro de un siglo.
Entre las pinturas de corte de Velázquez, el robot Frida lanza este mensaje al futuro: "Seguramente, cuando alguien vea estas imágenes y escuche mi voz dentro de un siglo me verán tan antiguo como yo veo los primeros teléfonos móviles. Yo dentro de 100 años yo seré una antigualla, pero los cuadros que aquí se conservan seguirán teniendo su valor y su sentido. El buen arte es inmortal".