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El alcalde de Cercedilla, José Luis Peña, ha hecho pública la noticia a través de las redes sociales tras, según confirma en el comunicado, hacer un balance "entre lo que puede suponer un beneficio económico, de dudosa viabilidad y lo que puede suponer un riesgo para la salud". Así que este verano las piscinas municipales de Las Berceas, sus vasos de agua fría y su incomparable marco en el Valle de la Fuenfría quedarán desiertas. No habrá un bañista en su espectacular área recreativa rodeada de inmensos pinares, con una extensión de 30 hectáreas y con un aforo de más de 3000 personas.
Como medida preventiva ante la dura realidad sanitaria y ante la posibilidad de un rebrote, el consistorio de la localidad ha decidido no abrir este gran atractivo turístico no solo para los vecinos de este conocida localidad serrana sino para todo madrileño que sube a la sierra cada fin de semana estival. Igualmente se suspenden las verbenas, la programación municipal de Veranos Culturales y las fiestas patronales. "De cara a este verano, en el que muchas personas han decidido pasar en Cercedilla sus vacaciones, queremos hacer un llamamiento a esa misma actitud responsable que ha tenido este pueblo en sus días de confinamiento. Para que en el futuro todos podamos recordar el verano del 2020, como el verano en el que entre todos fuimos capaces de hacer frente a la Covid-19".