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Estuvo a punto de desaparecer cuando apenas le faltan unos años para cumplir el medio siglo como icono de la hostelería madrileña (fue el primer restaurante en lograr 3 estrellas Michelin, un olimpo al que después solo ha accedido DiverXO). Después de varios candidatos por reverdecer sus laureles, el importante y prestigioso grupo Urrechu, con el chef Iñigo Urrechu al frente de la dirección gastronómica, se hizo con Zalacaín manteniendo el equipo de cocina y sala de su última etapa. Ahí siguen Jorge Losa como jefe de cocina, a Roberto Jiménez como maitre y a Raúl Revilla como sumiller.
"Decidimos entrar en este proyecto gracias a la ilusión que mostraron todos los trabajadores de Zalacaín, quienes han apostado por nuestro proyecto desde el principio. Es responsabilidad nuestra llevar esta aventura a lo más alto y dar cumplida respuesta a nuestros clientes", ha apuntado Manuel Marrón, socio de este grupo hostelero. Y, por supuesto, ahí siguen sus callos, premiados recientemente como los mejores del mundo. Pero, al mismo tiempo en la carta, junto a varias novedades, se han recuperado y renovado grandes emblemas de la casa como el Búcaro 'Don Pío' (consomé gelée, salmón ahumado, huevo de codorniz y caviar), el tartar de lubina con crema helada de aceite de oliva y eneldo, el bacalao Tellagorri o el Wellington de centro de solomillo, crema de granadas y salsa de cinco pimientas.
En esta nueva etapa sus responsables han añadido un menú degustación (120 €, vinos aparte) con tres aperitivos y ocho pases (siete platos y un postre), una invitación perfecta para conocer de primera mano la historia y el presente de este legendario restaurante.
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