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[title]Llegó de Segovia hace diez años para estudiar una carrera y por el camino ha revolucionado el mundo de la poesía, contribuyendo a volver a conectar el género con el público, e incluso uniendo sus poemas a la música más actual. Autora de novelas, publica ahora 'Madrid me mata' (Seix Barral. 304 pág. 19,90 €), un diario que nos enseña otra forma de mirar la ciudad.
¿Qué significa para ti Madrid me mata?
Es un homenaje a ese Madrid de los 80 que fue un descubrimiento para mucha gente. Había
una revista que se llamaba así y todavía hay un bar en Malasaña con ese nombre. Era el
Madrid de la libertad, de la creatividad, de la exploración, de recuperar un poco lo que se
había perdido. Y Madrid para mí fue eso cuando llegué, el descubrimiento de un sitio mucho
más grande donde yo me encontré también a mí misma y donde aprendí mucho.
Uno de tus descubrimientos fue la ciudad desde la bici…
Usaba mucho la bici eléctrica cuando funcionaba bien, sobre todo para desplazarme por el centro. Una ruta que me encanta es la que atraviesa toda la zona de Bailén, el Palacio Real y baja por la Puerta de Toledo. Era una sensación de libertad...
El Madrid de la bici, el de las alturas… ¿Cuántos Madrid hay?
Yo creo que es infinito. El Madrid de 'Madrid me mata' está muy centrado en los barrios en los
que yo he vivido, que están todos por el centro: La Latina, Lavapiés y luego me bajé a Acacias.
Es la zona que más conozco pero cuando salía de esos barrios, descubría un Madrid nuevo. Madrid está hecha de pequeñas ciudades. La gran mayoría de la gente que vive en la ciudad no es de aquí y esa mezcla de culturas hace que sea más rica en experiencias y en cultura. No
hace falta salir de esta ciudad para viajar.
¿A dónde vuelves siempre?
Siempre vuelvo a Lavapiés. Me fui a las afueras pero ese es mi barrio. He vivido muchísimas
cosas allí, he aprendido un montón, me siento súper segura en esas calles y creo que tiene
una magia muy madrileña, muy castiza. Ves que va pasando el tiempo, van cambiando las
costumbres, va llegando gente nueva… pero esa magia sigue ahí, estática.
¿Qué le pedirías a Madrid este 2022?
Madrid tiene muchísimas cosas que mejorar, sobre todo a nivel de medidas sociales. Tendría que haber una regulación de alquileres, mejores oportunidades laborales… Todo mucho más
adecuado a los múltiples perfiles sociales que habitan en esta ciudad. Si no tenemos una sociedad construida desde abajo es imposible tener una sociedad que esté bien. Ese sería el primer paso.