Abierto a principios de 2018, Casa Alicia se une a la ola de los espacios gastronómicos nacidos para dar valor a las recetas de toda la vida. Recuperar la esencia de una casa de comidas como las de antaño es el concepto sobre el que gira su propuesta, que ha encontrado en la calle Recoletos, tan revitalizada durante los últimos tiempos, un espacio perfecto para desenvolverse.
Concretamente, ocupa el local del mítico Borbollón, cuya tortilla siempre estaba en las listas top de las mejores de Madrid. Algo a lo que ha querido rendir homenaje su sustituto en el barrio, con su ‘tortilla de siempre’, uno de los platos con los que puedes empezar a remangarte en Casa Alicia. Quesos, embutidos, buenas conservas y escabeches caseros arrancan en frío una nostálgica carta que pronto te hace entrar en calor. A golpe de cuchara, como está mandado, por ejemplo, con unas deliciosas lentejas con oreja. O de estofados, con el rabo de toro o los callos con garbanzos. Platos que revelan su interés por ofrecer productos y guisos tradicionalmente vinculados con los fogones madrileños. Si quieres seguir con la nostalgia, no dejes de pedir sus huevos con patatas, su flan de huevo o su arroz con leche.
Sin embargo, además de recuperar, Casa Alicia se ha propuesto reinventar. Así lo demuestra que, además de zona de barra y comedor, ha abierto un club (de miércoles a sábado de 21 a 02.30 h.) donde rendir homenaje a las largas sobremesas. Te sentirás en el salón de tu casa pero con la suerte de que te preparen un magnífico negroni.