Defilé Café

Este reciente espacio combina las dos pasiones de sus propietarios, Ksenia Ryzhkova y Javier Fernández: la gastronomía y la moda. Maniquíes, perchas desde las que cuelga la amplia carta de vinos, lámparas realizadas con sombreros años 20, maletas antiguas... Una decoración ‘sui generis’ para una cocina internacional que viaja del tataki de atún a la carrillera ibérica, de una tabla de quesos con firma a un bacalao à brás o unas croquetas de cous-cous. Su menú diario (seis platos a elegir para montártelo tú mismo; uno por 8,90 y dos, 12,50) y los desayunos “total look” estiran la oferta de este singular restaurante entregado a un horario ininterrumpido. Vamos, bienvenidos todos esos afterworkers del barrio de Salamanca.