En la variedad está el gusto. Y los de Raza nostra, que arrancaron allá por el 2002 en el mercado de Chamartín, de diversidad y carne saben un rato. Bajo el sello Hamburguesa nostra, sus restaurantes han cumplido ya una década y a día de hoy sirven media docena de carnes distintas (de buey del Esla a vaca madurada -tendencia en los últimos años- o ternera gallega) y otras tantas hamburguesas con múltiples ingredientes en la mezcla (trufa o queso azul o pistacho o cebolla caramelizada). Carne de primera, sin conservantes artificiales, sin gluten ni grasas añadidas. Tres tipos de pan y tres guarniciones (patatas, ensalada de col o brotes verdes). Al punto en el que te guste la carne le añades una de las nueves versiones que despliega la carta (de la clásica lechuga+tomate+cebolla a la italiana Nina: mozzarella, albahaca, salsa de cilantro y tomate cherry) y luego, si quieres aventurarte más allá del tridente ketchup/mayonesa/mostaza, prueba una de salsas especiales de la casa. Elige tu propia aventura que ellos pondrán el resto para que no sea (y no será) una hamburguesa más.
- Time Out en colaboración con Hamburguesa Nostra -