Cuando Marco Antonio y Fernando abrieron a principios de 2014 el restaurante Pisco 41° sabían perfectamente lo que buscaban, sumar al panorama restaurador capitalino más internacional un gastrobar donde ofrecer buena cocina peruana a precios ajustados. Con la experiencia en la mochila, recogida de su paso por algunos interesantes espacios gastro de Madrid, se embarcaron en esta aventura.
Eligieron un local en una de las zonas más ‘desconocidas’ de Madrid, un bonito entramado de calles entre Mayor y Ópera, y dibujaron una carta de platillos pensada para compartir al centro. Una propuesta modesta y honesta que llega a la mesa de la mano de un servicio atento y dispuesto a explicarte amablemente qué ingredientes tiene, cómo se cocina y cuál es el origen de cada ración.
Si eres purista de los sabores clásicos te alegrará saber que no falta un buen ceviche de corvina, la causa limeña, el anticucho, lomo saltado o el ají de gallina. Sin embargo, también podrás dejarte sorprender por otras recetas como el ceviche nikkei, de atún rojo, con tamarindo, aguacate, camote y choclo, o un arroz con pato estofado en cerveza y cilantro.
Haciendo honor a su nombre, recomendamos que no pases por alto su carta de coctelería. No hay mejor manera de viajar a Perú, a través de sus sabores, que con un pisco bien preparado. ¿Algo diferente? Un maricucha de maracuyá.