Cinco años cumplía Zen Market en 2017, uno de los grandes (enorme, literal, 2000 metros cuadrados) restaurantes asiáticos de Madrid. Es emblemático porque el Grupo Zen que lo regenta fue de aquellos pioneros en traer la gastronomía asiática a entornos de lujo en Madrid como la calle Jorge Juan, donde estaba el primer Zen, el hotel Palace, donde se encuentra el reputado Asia Gallery o el japonés Green Tea, o el estadio Santiago Bernabéu, donde está este que nos ocupa.
Sus reservados, todos, cuentan con unas vistas de campeonato sobre el césped pero su atractivo no radica solo en esto. Aunque el deporte rey atrae a muchos comensales, su cocina, cuyas especialidades son su pato laqueado y el sushi en todas sus vertientes, y su decoración a lo Antiguo Oriente, ideada por Nacho García Vinuesa con elementos como un pórtico milenario y una gran estatua de Mao, ambas obras traídas de anticuarios de Pekín, merecen al menos una visita.
Quizá no sea un ¡guau! ni lo más refinado en su categoría, aunque el envoltorio sea tan llamativo, pero es más que aceptable. Sobre todo teniendo en cuenta el precio medio, que no tiene por qué superar los 30 euros aún estando en semejante ubicación. China y Japón se mezclan en su extensa carta, que comienza con decenas de opciones de ‘rolls’ y cortes de pescado a elegir. De los primeros, el de bogavante y el de pato crujiente destacan.
Hay platos fieles a todo asiático (buenos dim sum, pollo al limón, arroz, noodles incluso en forma de rico pad thai) pero también algunos diferentes como el solomillo de buey estilo Mongolia con ajo, soja y jengibre. Ofrecen dos menús degustación (38 y 48 euros) y menú ejecutivo a diario a 22,50 euros. Para todo gusto y bolsillo.