En Esconditeatro, como ellos mismos dicen, no pretenden inventar nada. Hacen microteatro bastante puro, esta vez en La Latina, y los domingos a mediodía proponen el plan perfecto: teatro&tapa, para dar ese toque cultural a tu domingueo. Les gusta este formato por “la cercanía con los actores, es una experiencia en un formato único y diferente. Hace que el espectador sienta el teatro de una forma directa y totalmente viva”, nos cuenta Diego Sanchidrián, uno de los responsables de la sala. Ahora se han animado también con obras convencionales, de larga duración, pero lo suyo es ese teatro íntimo, escondido (y de verdad: hay que ir con intención de encontrar la sala, hay que mirar encima del salón de juegos).
“Intentamos que nuestra programación mantenga siempre una alta calidad en las historias e interpretaciones, con buenas historias con un gran trabajo por parte de las compañías a sus espaldas”, cuenta. Porque que una historia sea breve no significa que sea mala (es como el cuento a la novela, o el corto al largometraje). “Nuestras obras están pensadas para todo tipo de espectadores y para ser capaces de agradar tanto a los amantes del teatro, como a personas que casi no han tenido contacto con este mundo anteriormente”. ¿Qué encontrarás aquí? Un lugar especial, cuidado, con obras de jóvenes creadores, con buenos actores, y, muchas veces, volver a casa, además de habiendo pasado un buen rato, con una reflexión.