Autora: Kate Tempest. Director: Iván Morales. Intérpretes: Xavier Teixidó, Sandra Pujol y Oriol Esquerda.
‘Wasted’ es una obra sorprendente y no. Lo digo para quien no tenga ni la más mínima idea de qué se esconde detrás de este título. Si te apetece ver y vivir una obra de teatro de una forma distinta a lo normal, porque lo tuyo es de siempre el patio de butacas convencional y la obra desarrollándose allá arriba (o allá abajo) en el escenario, y quieres un cambio aunque sólo sea porque es verano, encontrarás una experiencia original y genuina. Si ya eres asiduo al producto off y a las obras inmersivas, quizás no te sorprenda tanto. Pero mola.
Si eres joven, menor de 30 y mayor de 25, a vueltas con eso de “hacerse mayor”, encontrarás un soporte explícito para tus neuras, te identificarás absolutamente en ese tránsito que va de la euforia a la depre post-juventud-divino-tesoro. El monstruo de la responsabilidad llama a tu puerta exigiéndote que te hagas con el control de las riendas. Tranquilos, parece eterno como un bajón de tripi, pero se acaba pasando de pantalla. Y tan contentos.
En definitiva, si te gusta el teatro que te pega al hígado y te termina tocando la patata, ‘Wasted’ vale mucho la pena. Es una obra aguerrida, enérgica, que plantea dilemas y te da el espacio para confrontarlos contigo mismo. A veces, la acción queda a tus espaldas y, por no dejarte las cervicales siguiendo la escena, miras al suelo y sólo escuchas. Entonces empiezas a pensar que te están hablando a ti, solo a ti, como pasa con esas canciones… ya sabéis. ‘Wasted’ está llena de teatro y de compromiso con el presente. Ya solo por eso debería ser de obligada visión para todo aficionado al teatro y ritual de iniciación para los que quieran serlo.
‘Wasted’ cumple sobradamente con las expectativas que le precedían con su llegada a Madrid. Estreno e impronta imborrable en Fira Tárrega el año pasado; gira por Cataluña; dos días llenos en el Frinje y, ahora, dos semanas en el Teatro del Barrio para concitar a más espectadores. Ah, y si no sabíais nada, apuntad los nombres: el de la autora, Kate Tempest, poeta y rapera británica que entra en el teatro español por la puerta catalana. Ole. El de Iván Morales, que ya nos había conquistado con ‘Sé de un lugar’ y aquí demuestra una visión escénica de gran proyección. Y los de los chicos, Oriol Esquerda y Xavier Teixidó, y el de Sandra Pujol, que son finalmente los grandes artífices de esta comunión, esta epifanía compartida. El recuerdo de aquel amigo muerto, diez años después, los pone en la pista de salida. Ahora la vida ya les pertenece.