Cesta República es esa tienda abierta en el corazón de Chueca repleta de cestos, cestas, capazos y otros utensilios artesanos hechos de materiales y fibras naturales procedentes de rincones perdidos del mundo. El origen de todo lo encontraron en Asia, concretamente en Tailandia, Singapur, Camboya y Bali, allí "la omnipresencia del género cestero como parte de los rituales festivos y cotidianos" les fascinó, y muy pronto comenzaron a incorporar a su colección cestera proveedores locales de países africanos -Marruecos Mali, Senegal, Madagascar- y de América Latina, principalmente de etnias venezolanas, "que confeccionan una de las cesterías más finas del mundo", así como México.
Y no solo en el extranjero. También les "ha impresionado cómo sigue vigente la cestería como práctica en España”, sostiene Guillermo, uno de los socios de Cesta República. Además de cestas, tejidos, orfebrería, libros y arte en general. Porque además de tienda, Cesta República es una sala de exposiciones concebida para investigar “las barreras flexibles entre arte y artesanía”. "Nos interesa particularmente explorar cómo el uso de tramas y urdimbres promueve un enlace maravilloso entre ambas esferas". Y lo transmiten con las exposiciones que hacen habitualmente.
"Una de nuestras primeras exposiciones trató sobre la colección de cestería popular española de Carlos Fontales, un investigador, artesano, artista y curador que se ha propuesto la promoción de esta tradición en el país". Y ha sido solo el principio, porque Cesta República se plantea como punto de encuentro del arte, la artesanía y la cultura popular.
