Delicathyssen

Es más que habitual que, al terminar la visita a un museo, uno se encuentre con una tienda para llevarse algún souvenir curioso y, sobre todo, artístico. Lo que no lo es tanto es toparte con un corner gastronómico en el que te asalten a la vista -y despierten tus papilas gustativas- algunas delicias culinarias. Sucede en el Museo Thyssen Bornemisza, que así casi sin hacer mucho ruido, ha ido incorporando a su tienda productos delicatessen con mucho arte, desde latas vintage de aceite de oliva estampadas con las pinturas del artista francés Jacques Linard a tabletas de chocolate con los paisajes tahitianos de Gauguin. Y así con todo, vinos, confituras... Todos son productos españoles, ya sean de pequeños productores como de grandes marcas que han sabido adaptarse a las necesidades de personalización y pedidos pequeños para producir formatos y presentaciones exclusivas para Delicathyssen de los diferentes alimentos", nos comenta Sergio Aguilar, uno de los responsables de la Fundación Colección Thyssen-Bornemisza. Y prometen novedades: "antes de acabar el año habrá también una sorpresa en forma de libro en donde se establece un diálogo entre arte y gastronomía", pero por el momento, no se puede desvelar más. Estaremos atentos.