Puede que hayas pasado por delante de su fachada y ni siquiera te hayas fijado, y solo se me ocurren dos motivos por los ha podido pasarte desapercibida esta maravilla de tienda: porque es de reducidísimas dimensiones y su fachada principal apenas tiene un par de metros, o porque vas más pendiente de las nuevas aperturas gastro en esta zona alta del Rastro, que son muchas y muy variadas. Sea como fuere, no debería pasar ni un minuto más sin conocer La Apolinia, una tienda de ropa infantil para padres preocupados por la calidad de los textiles con los que viste a su hijo.
La primera vez entrarás atraído por los estampados de diseños de colores llamativos y dibujos de esos que no pasan desapercibidos, y repetirás cuando sepas que solo utilizan algodones orgánicos y fibras textiles ecológicas respetuosas con el medio ambiente y las pieles más delicadas. Es lo que le sucedía a la hija de Paco, uno de los socios de La Apolinia, y fue precisamente la dificultad por encontrar tejidos que no le provocasen reacciones alérgicas la que le llevó a poner en marcha su propia firma de ropa: GreenBeat.
Con ella comercializan desde ropita para bebé a camisas infantiles (antes bajo la marca Born to be wild) y para adultos, con modelos para hombre y mujer. Y todos comparten estampados: cebras, flores, cactus, abejas, tucanes, flamencos y por supuesto dinosaurios, "un estampado que no podemos quitar", comenta Paco. Sus más fieles seguidores no se lo perdonarían. También tienen bañadores, pañales lavables, además de cosmética, juguetes y otros accesorios.
Porque las perchas con ropa de esta pequeña tienda comparten espacio con otros artículos de diseño, elaborados y confeccionados con esa misma filosofía de comercio justo y diseños respetuosos. "Todos tienen una historia que contar". Desde las mochilas urbanas hechas con arpilleras clásicas de Daniel Chong a las piezas de joyería de La Mala Jewels, con un característico diseño arquitectónico, además de los bolsos y complementos de piel reciclada de Walk With Me y otras piezas igual de estilosas que continuamente decoran los muros de esta tienda que todavía recuerda su pasado como relojería de principios de siglo. Mucha historia encerrada en solo cuatro paredes.
