Si hay gente que se preocupa por la alimentación y lo que come, también hay personas que se preocupan por la cosmética y lo que se aplican en el cuerpo. Es lo que le pasaba a Marina, la propietaria de esta tienda diáfana, de estética nórdica, tranquila y muy limpia abierta a un paso de la plaza de Chueca. "En la cosmética convencional se utilizan una serie de productos que yo evito, como siliconas, lo que llaman derivados del petróleo o el perfume artificial. Y me di cuenta de que había gente que también se interesaba por estas cosas, pero había muy pocas referencias para elegir". De esa necesidad surge este espacio en la que solo hay sitio para "la cosmética más rica, la más efectiva, la más verdadera, la más honesta y la más saludable", es decir, la cosmética orgánica y natural.
Puede definirse como una tienda multimarca de cosmética natural, entre la que destacan, sobre todo, firmas nacionales (los aceites de Mamita Botanical, las hidratantes de Herbera, el champú sólido de Santulana, los tintes de Henna Morena...). Defensora de la buena información en el etiquetado o INCI (preguntadle por cómo leer una etiqueta y cómo identificar los ingredientes más dañinos de la cosmética convencional, se los sabe todos), afirma que "la piel no es tan complicada como nos quieren hacer creer. Lo único que necesitas es buenas mantecas y buenos aceites vegetales. Pero bien formulados", en el sentido de que no acepta cosmética que no tenga conservantes. Naturales, por supuesto". Eso sí, no busquéis cremas de noche, porque en esta tienda no tienen de eso. "La emulsión que uses tiene que ser buena para el día y la noche".
Si os pica la curiosidad, pasad al fondo. Tienen una zona de pedicuras y manicuras, trabajadas solo con esmaltes de uñas y tratamientos naturales (Handmade Beauty es una de sus marcas) y una zona de taller, donde expertos de diferentes disciplinas relacionadas con la botánica y los tratamientos naturales organizan charlas muy prácticas. Atentos a sus redes sociales, suelen anunciar las fechas por ahí.
