Papiroga House

¿Qué pasa cuando algo gusta tanto que no puedes dejar de consumirlo? Que engancha, que se convierte en adictivo y tratas de justificarlo arrastrando a tus amistades, familiares y conocidos. Y es lo que sucede con Papiroga, más que una marca de maxipendientes, un club de fans al que pertenecen desde 'celebs' y grandes fortunas de Madrid a personas anónimas de barrio. Tomad nota porque Leire y Estefanía, sus radiantes propietarias, tienen su casa en Chamberí, un local amplio en el que se han instalado con su arsenal de cosas bonitas hechas en plexiglás (o metacrilato), material fetiche de esta casa de la felicidad. Imposible salir sin contagiarse de su buen rollo, ni sumergirse en su piscina de bolas azules.