Artesanía denim y sastrería a medida. Eso es The Concrete Company, la boutique del vaquero personalizado que ha abierto sus puertas en el barrio de Las Letras, posicionado ya como el territorio de los artesanos de Madrid. Llega desde Malasaña, donde nació esta sastrería de la mano del joven diseñador Fernando García de la Calera.
Y lo hace con una pequeña gran diferencia: mientras que en aquel taller solo confeccionaba pantalones y otras prendas a medida, muy dirigidas a quienes buscan tener un armario especial -es decir, con pocas prendas pero muy selecciondas-, en este nuevo espacio se abre a otro tipo de público. A ese que prefiere comprar por tallas ya confeccionadas, más prêt-à-porter. Vale que la experiencia de compra es diferente -da gusto echar la mañana con él, charlando, eligiendo las telas para la prenda y tomando un café mientras te coge las medidas-, pero hay veces que el tiempo es sagrado, y muy limitado.
Lo bueno es que ambos tipos de compradores están adquiriendo prendas únicas y de calidad. Fernando es un apasionado de las cosas bien hechas, con paciencia, a mano y utilizando solo tejidos únicos. Se declara fan absoluto del denim japonés, porque "es el de más calidad", asegura. La industria del denim allí "ha conservado las técnicas artesanales, los tintes naturales y los mejores algodones", y por si fuera poco, "desgasta mucho más bonito". Además del denim japonés, rastrea en busca de rarezas y cosas antiguas, como el algodón mezclado con lana que se trae de Londres, o el lino artesanal de Mallorca.
Lo único que hay que dejar claro es que no se trata de prendas para todos los públicos. No solo por una cuestión económica, sino por el estilo de sus prendas: patrones de sastrería clásica aplicada al denim. Ya sea en pantalones -cuenta con seis patrones diferentes de sastrería, y dos para los pantalones denim-, como en camisas, chaquetas, cardigan, guayaberas, capas...
Su ropa, tanto para hombre como para mujer, recuerda a los uniformes de trabajo de los años 30 y 40, a la ropa del campo y al estilazo de los Peaky Blinders. Aunque para ellas, por ahora, solo cuenta con el servicio de prendas a medida y telas denim recicladas, algo que aporta todavía más artesanía a cada prenda. Y la ventaja de tener el taller en la planta baja hace que el tiempo de espera para llevar una de sus creaciones a medida sea muy breve, menos de 20 días. Así da gusto vestir bien.
