11 exposiciones que no te puedes perder del Temps de Flors 2016

"Una flor de hierro, una flor para siempre” es el lema del escultor gerundense Marc Pujol Busquets, encargado de la decoración de los Jardines de la Mercè (Pujada de la Mercè, 10). El metal extraído de la tierra, acaba siendo deshecho y transformado en una flor, dice el escultor, que lentamente el tiempo va oxidando y llorando, el óxido se filtra otra vez hacia la tierra, y poco apoco se inicia el círculo de la vida del hierro. Y otra vez el metal que podrá ser extraído de la tierra, acaba siendo... ¡Promete!

Hace más de 15 años que el público no pisa el edificio del antiguo Cinema Modern (Portal Nou, 7). O al menos la parte principal de este edificio en pleno corazón del Barri Vell que proyectó cine en la ciudad desde los años 40 hasta principios de los 90. Temps de Flors nos permitirá, una vez más, revivir este espacio con la presencia de las flores y las artes audiovisuales. Podemos recorrer los trazos del antiguo Cinema Modern, en desuso desde 2001, mediante la aparición de motivos florales y piezas audiovisuales que devolverán aquella vida que perdió.

Temps de Flors llega a los barrios, concretamente al de Santa Eugènia. El edificio que actualmente ocupa el Centro Cívico (Santa Eugènia, 146) tiene su particular historia: se trata de una antigua masía del siglo XV, el Mas del Marquès de Camps. La casa se fue remodelando a lo largo de los siglos y, a principios del XX, vivían tres familias en espacios diferentes: Can Abres, Can Dositeu y Can Ninetes, que es tal como conocemos actualmente el espacio. En Temps de Flors podremos ver el patio interior de una manera totalmente diferente: decorado al estilo vintage. Piezas de ganchillo y de patchwork, materiales reciclados y pintados de nuevo, decoupage y scrapbooking, piezas de cerámica y de joyería, con decoración de flores y plantas, con fotografías... ¡Un caramelo para los ojos!

El negro de forma pura indica ausencia de color. Pero al mismo tiempo es el resultado de combinar tres colores primarios de tal manera que éstos absorban la luz en el espectro visible. La instalación que podremos ver en la Mercè (Pujada de la Mercè, 12) se compone de una esfera realizada con petunias negras que juega un doble rol, de día captura los colores de la cortina textil que tiene a su alrededor y de noche es un emisor de luz.

La gran novedad de este año: Podremos visitar el local que acogerá en los próximos meses un balneario urbano en el barrio de Sant Pere de Girona (que se llamará AQVA Gerunda). El edificio, de origen romano, funcionaba como hostal y durante la Edad Media acogió uno de los primeros hospitales de Girona. Durante Temps de Flors tendremos la ocasión irrepetible de ver muros de época romana del siglo II al siglo V así como objetos industriales de la antigua pañería.

Otro de los imprescindibles de Temps de Flors. Varias intervenciones puntales relacionadas con proyectos orales, hechas bajo los árboles, en prados y otros espacios singulares, acompañarán al visitante en el camino desde el paseo Arqueológico hasta las terrazas de los prados de Can Colomer y la Mina y desde allí hasta la ermita del Calvario. Una exposición que seguro conseguirá potenciar aún más la belleza natural de la ciudad.

La Basílica de Sant Fèlix (Trasfigueres, 4), o Sant Feliu, fue el templo principal de Gerona antes de la construcción de la catedral. Es, de hecho, una de las obras góticas más representativas de la comarca. Como cada año, uno de los imprescindibles de Temps de Flors será la decoración de esta iglesia. En el interior de la basílica encontraremos una serie de circunferencias de madera, suspendidas por guías de hierro con orquídeas y hojas de magnolia inspiradas en el cuerpo de Cristo.

Uno de los proyectos más especiales de la 61ª edición de Temps de Flors será el que las brigadas municipales prepararán en la playa fluvial del río Ter: se instalará un proyecto singular e inédito en la exposición: se ubicará mobiliario de playa que invitará a los visitantes a descubrir y aprovechar un rincón de la ciudad delicioso y desconocido para muchos gerundenses.

El agua es, sin duda, uno de los elementos patrimoniales de Girona. Y Temps de Flors apuesta cada año por incorporar elementos relacionados con el agua en los proyectos del festival. Además de las propuestas en los puentes o los ríos de la ciudad, este año las fuentes serán también las protagonistas de algunos de los proyectos de la muestra. Se podrá ver Temps de Flors en la fuente de la calle Argenteria, en las de la calle de las Ballesteries, en la de la calle Calderers, en la de la calle Nou del Teatre y en la de la subida de la Catedral.

Los Baños Árabes de Girona son unos baños públicos de la época románica que imitan las termas romanas, los baños musulmanes y las mikwàs judías, una tradición que se recuperó a partir del siglo XI con el desarrollo de las ciudades. Y, a la vez, uno de los elementos más representativos de Girona. Este año, habrá hasta seis exposiciones diferentes dentro y fuera de los Baños.

De todos, sin embargo, destacamos la de Montse Ollé y Toni Vallory: Un juego de equilibrios en homenaje a la Devesa. Equilibrio entre los elementos de corteza natural que representan unos árboles fuertes, gruesos y pesados y las delicadas orquídeas que, en este caso, salen de su interior durante el Temps de Flors. Una vez más nos ofrecen un divertimento visual de equilibrios verticales utilizando uno de los iconos de la ciudad de Girona como son los plátanos de la Devesa, como base y soporte de las plantas orquidáceas que colgarán de estos originales árboles de interior desnudo.

Los sótanos de la catedral acogerán el proyecto 'Mundo onírico' que representa un mundo fantástico de belleza y misterio, paralelo a nuestra realidad. Al entrar, el visitante se abstraerá de la multitud del exterior y se adentrará en un mundo de sensaciones con escenarios propios de los sueños gracias a proyecciones, sueño y olores. Toda una experiencia sensorial. Las flores utilizadas, por cierto, son el clavel, la rosa blanca y flores tropicales.