De: Jordi Galceran. Dir: Xavier Ricart. Con: Bruno Oro, Queco Novell, Agnès Busquets, Mireia Portas, Ivan Labanda, Xavi Serrano, Anna Bertran y David Olivares.
La intervención de Jordi Galceran en la segunda aventura teatral de Minoria Absoluta ha sido providencial. Poseído por Camoletti ha embridado la farsa política que triunfa en la tele con las estrictas reglas del vodevil. Diapasón para un espectáculo que esta vez no es un simple gag estirado como un chicle, como era 'La familia irreal'. Esta vez “sí-sí”, el montaje se independiza del guion televisivo.
Sin perder su identidad –hay que cuidar a los fans–, 'Polònia, el musical' es un divertido cruce entre la comedia clásica de enredo y un delirio subversivo de los hermanos Marx. Casi todos los números musicales encajan y uno (el “himne dels pirates” de 'Mar i cel') reinventa la épica testicular. Además sorprenden con el nuevo dibujo de las caricaturas de la tele. Sorpresa el cariño que recibe la Espe (Aguirre) y sorpresa el final y sus protagonistas. La tentación del spoiler es grande. Pero no.