Casting Lear
Se va acercando el final de esta temporada 23/24 y si, llegado el momento de las listas de lo mejor del año, alguien me preguntara mi opinión, lo tengo clarísimo: dos obras, concebidas y dirigidas por dos mujeres, dos enormes talentos de nuestro teatro, que se enfrentan al tema del padre. Una fue Lucía Carballal con 'La fortaleza'. Otra es Andrea Jiménez con 'Casting Lear', una aproximación a un tema universal a través de un clásico de Shakespeare (también Carballal partía de un clásico, de Calderón en su caso, lo que demuestra hasta qué punto estas dos mujeres jóvenes han entendido mucho mejor que tantos otros señoros no solo el propio punto de partida, sino cómo tomar el pretexto y la inspiración de la tradición para hacer cosas rabiosamente contemporáneas). Andrea Jiménez aprovecha para elevar una reflexión escénica potentísima sobre el perdón Por si alguien no está familiarizado/a con la obra inspiradora, 'Rey Lear' va de un rey que tiene tres hijas y que, llegada su vejez, quiere repartir el reino entre ellas, para lo que les pregunta hasta qué punto le quieren. La primera dice que mucho, la segunda que mucho muchísimo y la tercera, Cordelia, le dice que le quiere lo justo, lo normal, y que no tiene nada más que decirle. Y ese nada vuelve loco al padre que, en su delirio de grandeza, destierra a su hija pequeña. Luego será él mismo desterrado por sus otras dos hijas, que se hacen con todo el poder, y el hombre se convierte en una especie de viejo loco vagabundo que se a