La 34 edición de 'Circuitos de Artes Plásticas' llega a la Sala de Arte Joven de Madrid, un espacio con mucho potencial, pero alejado de museos y galerías. 'Circuitos' es una prestigiosa convocatoria que cada año selecciona las propuestas de diez artistas menores de 35 años residentes en la región. Este año el encargado de comisariar esta exposición, que toma el pulso al arte más joven, ha sido Tolo Cañellas. Se trata de un trabajo complicado, dado que las piezas seleccionadas no se ciñen a ningún tema ni directriz común.
Los proyectos son un acercamiento a las preocupaciones e inquietudes de los jóvenes artistas
Los proyectos de Juan de Andrés Arias, Inés Cámara Leret, Manuel Franquelo, Isabel Merchante, Clara Moreno, Ignacio Navas, Fran Sabariego Uceda/Pasionela, Laura San Segundo, Miguel Sbastida y Elián Stolarsky han sido definidos por Cañellas como un "caldo de cultivo de conceptos", un acercamiento a las preocupaciones e inquietudes de los jóvenes artistas, como en la instalación de Fran Sabariego Uceda/Pasionela, titulada ‘Estrategias de resistencia (in)disciplinada’, donde se muestra cómo las disciplinas, académicas o deportivas, castigan cuando no se sigue la norma establecida como parte del sistema en el que vivimos.
En la planta superior de la sala encontramos la instalación site specific 'Harmony' de Isabel Merchante, que crea mediante el uso de la tecnología la tercera luna inexistente de Marte, que, según la mitología, el planeta debería tener. Merchante nos presenta hasta cien versiones de esta posible luna y plantea así la posibilidad de otros tantos universos paralelos. Ignacio Navas también hace uso de las nuevas tecnologías en 'Elecmar S.L. (Versión 0.1 Proof of Concept)' para, de forma paradójica, denunciar la desaparición del comercio tradicional mediante un videojuego fotográfico.
En el último espacio hay una especie de yacimiento arqueológico de nuestro ahora
En el último espacio de la sala superior Juan de Andrés Arias en 'A donde quieras llegar/Arqueología del Silicio' nos sumerge en un posible futuro cercano, donde una especie de yacimiento arqueológico de nuestro ahora habla de nuestra manera de comunicarnos y transportarnos para repensar hacia dónde va la sociedad.