Cristina García Rodero hizo varios viajes a Etiopía entre el año 2000 y 2009, y quedó especialmente fascinada con la ciudad de Lalibela. Situada en el corazón de las montañas del país africano, es un lugar sagrado y centro de devoción para la cristiandad etíope, único país del África negra donde el cristianismo se extendió directamente desde Tierra Santa. Sus impresionantes once iglesias medievales, excavadas y esculpidas en la roca, fueron declaradas Patrimonio Cultural de la Humanidad por la Unesco en 1978. En las imágenes podemos observar tanto la belleza y peculiaridad de sus iglesias medievales, el paisaje y las rocas como la riqueza de las ceremonias y los ritos que allí se celebran. Sus fotografías nos introducen en un viaje simbólico por esa tierra santa, esa ciudad bíblica, a miles de kilómetros de Jerusalén, y nos transportan a un lugar en que el tiempo parece haberse detenido para sumergirnos con sus ritos y ceremonias en una época que creíamos perdida.
Lalibela, cerca del cielo
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