De 'Mad Men' a 'Juego de Tronos': 12 bares para seriéfilos en Madrid

Si la agencia Sterling Cooper estuviera situada en el barrio de Malasaña, este sería el pub preferido de Don Draper. No solo por su decoración, sino porque aquí preparan uno de los mejores Old Fashioned de Madrid. Techos altos e infinitas botellas de cristal son la carta de presentación del 1862 Dry Bar. Es toda una experiencia para el cliente, que se deja llevar por la recomendación del equipo del local liderado con gusto por Alberto Martínez. Un rincón que recupera el espíritu dandy de los hombres más elegantes gracias a la sofisticación y al clasicismo de sus cócteles, con más 150 marcas en sus vitrinas.

Si vas a este bar de martes a jueves, te sentirás como en un bar cualquiera de Treme, entre músicos de jazz y tercios bien fríos. La Coquette, situado en un sótano, fue uno de los primeros bares dedicados exclusivamente a los blues en Madrid. Su dueños es Albert, de nacionalidad suiza y española, que tiene una gran colección de viejos discos que no te defraudará. Hay actuaciones en vivo con bluesers locales de martes a jueves además de contar con una programación que mezcla nombres internacionales con artistas nacionales.

Seguro que si la familia Grantham hubiera tenido que redecorar Downton Abbey hubiera acudido a inspirarse en este local. Su mobiliario vintage con libros, cuadros y relojes antiguos te harán sentir como si hubieras hecho un viaje en el tiempo. En Adam & Van Eekelen son especialistas en cócteles y gin-tonics para paladares sibaritas. Dentro de su amplia carta internacional, y puestos a evocar la famosa serie británica, pide una de sus ginebras inglesas premium.

Dos hombres cuchichean entorno a una mesa blanca. Sostienen una taza de té. Puede ser de cereza y caramelo, chocolate y menta o champán y fresa. Esas dos personas podrían ser Sherlock Holmes y el doctor Watson resolviendo algún misterio. Sin embargo, este salón de té y floristería no está en Londres, ciudad en la que se ambienta la serie 'Sherlock', sino en el corazón de Madrid. Las deliciosas tartas de zanahoria, los chocolates y las flores que decoran este Salon des Fleurs lo hacen aún más encantador.

En La Corte podrás imaginar a un Lannister comiéndose una enorme parrillada Excalibur (chuletón de ternera, secreto ibérico, solomillo, chuletas, chorizo y morcilla) y en la mesa de al lado, a un Stark engullendo un Torneo Doble (entrecot de Buey, costillas de cerdo y alitas de pollo). En este restaurante medieval podrás comer como si estuvieras en Desembarco del Rey, de la serie 'Juego de Tronos'. Las paredes están decoradas con escudos, armas y algunas vidrieras por donde entra la luz. Un sitio para amantes de la carne.

Cerveza, cuero y rock and roll. Si no fuera por la falta de sangre y peleas, se diría que por este bar han pasado los moteros de Sons of Anarchy. El Dakota es un local para amantes de las dos ruedas al más puro estilo americano. Por eso, sus especialidades son las hamburguesas, desde la 'single ' (con carne de buey, lechuga, tomate, pepinillo y queso) hasta la 'red fire devil' con tabasco para los más atrevidos. Este bar, lleno de motos, mujeres 'pin ups' y tubos de cerveza, tiene su propia programación musical.

Dos whiskys, un gángster y un político apoyados en la barra. Podría ser una escena de la serie 'Boardwalk Empire' rodada en el Martínez Bar. Desde el desayuno hasta las copas nocturnas, en este acogedor rincón de Malasaña, ya casi en Gran Vía, encontrarás siempre lo que buscas. Su aire moderno a la vez vintage e industrial lo han convertido en una de las coctelerías de moda. Por eso y por su amplia carta de ginebras Premium y cócteles de primera. Ambientado en el Nueva York de los años 20 durante la ley seca, el éxito de este local y de su carta es innegable.

Moderno y clásico, restaurante y discoteca, elegante y desenfadado. Reto Bar es un sofisticado local con una doble vida. Por ello, no es raro que imagines a la protagonista de 'The Good Wife' tomándose una copa de vino tras salir de un duro día de trabajo en el despacho de abogados. Quizás al día siguiente te encontrases a esa misma mujer degustando unos raviolis rellenos de foie gras a pocos metros de la barra donde estuvo hace dos noches tomándose un cóctel con alguno de sus clientes. Este restaurante, que cuida al máximo cada detalle, también tiene servicio de aparcacoches.

No hay problema que no arregle una tarta casera. Y si no, que se lo digan a Lena Dunham en 'Girls'. Lo más parecido que tenemos en Madrid a su Café Grumpy es el templo de los hípsters en el barrio de Malasaña: La Bicicleta Café. Se trata de un bar, cafetería, restaurante y hasta lugar de trabajo donde es habitual encontrarse con portátiles abiertos y caras de concentración junto a humeantes tazas de café y animadas conversaciones. Sacado casi directamente de Brooklyn.

Nunca una 'carnicería' tuvo tanto glamour. A excepción de las que se organizaban en la serie 'Dexter'. Interiorismo, comida y servicio combinan a la perfección en Sala de Despiece, un concepto tan pensado y tan atinado que conquista a cualquier hedonista culinario que se precie al que no le importen ciertas apreturas y comer en sillas altas o directamente de pie. Producto de la mejor calidad apenas trabajado y una bodega con una veintena de referencias. Si Dexter Morgan pasara por aquí, le encantarían las batas blancas de los camareros y seguro que se pedía el chuletón cenital. Exquisito.